Cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello uterino (CCU) es causado por una infección persistente en el tiempo por algunos tipos de virus de papiloma humano (VPH). La vacuna contra el VPH, el Test de VPH y el Papanicolau son las herramientas para su prevención.

¿Qué es el cáncer de cuello uterino?

El cáncer de cuello uterino (CCU) se produce por un crecimiento anormal de las células del cuello de útero causado casi en su totalidad por algunos tipos de Virus de Papiloma Humano (VPH).
Este virus se transmite por contacto sexual, particularmente a partir de relaciones sin protección, y afecta tanto a personas con vulva como a quienes tienen pene. Existen muchos tipos de VPH: los de bajo riesgo pueden provocar verrugas o lesiones leves; los de alto riesgo pueden generar lesiones que evolucionan en un cáncer si no se trata adecuada y oportunamente. Si bien en la mayoría de los casos el organismo logra eliminar el virus exitosamente, cuando se prolonga la infección de un virus de alto riesgo, pueden originarse distintos tipos de cáncer, principalmente el de cuello uterino. 
En nuestro país, el cáncer de cuello uterino CCU es el tercer tipo de tumor más común entre las personas con cuello de útero y es el quinto tumor que más muertes causa. Según el Observatorio Global del Cáncer de la OMS, cada año se diagnostican aproximadamente 4.600 nuevos casos y 2.500 personas mueren a causa de esta enfermedad.
La probabilidad de desarrollar cáncer de cuello uterino aumenta con la edad. En Argentina, este tumor afecta con mayor crudeza a las mujeres mayores de 35 años.

Factores de riesgo

 Tener un sistema inmunitario debilitado. Esto disminuye la capacidad del cuerpo para combatir una infección por el VPH. 
 Tabaquismo activo o pasivo. Las personas que fuman cigarrillos o que están expuestas al humo de segunda mano tienen un aumento del riesgo de presentar cáncer de cuello uterino. 
 Uso prolongado de anticonceptivos orales  y paridad elevada se relacionan con un riesgo alto de cáncer de cuello uterino. 
 Obesidad. La obesidad a veces hace que sea más difícil llevar a cabo las pruebas de detección para el cáncer de cuello uterino, lo que reduce la detección de lesiones o cambios precancerosos y aumenta el riesgo de cáncer. 
 Situación socioeconómica. Personas con bajos recursos económicos suelen ver dificultado el acceso a las prácticas preventivas, de diagnóstico o tratamiento vinculadas con el control del CCU.

Síntomas de alerta

En el primer tiempo de su evolución la enfermedad se desarrolla sin producir síntomas. En etapas más avanzadas, el VPH puede generar:
 Sangrado vaginal tras mantener relaciones sexuales, entre una menstruación y otra, o durante la menopausia.
 Secreción vaginal líquida y con presencia de sangre, que puede ser espesa y con mal olor.
 Dolor pélvico.

Prevención

Es una patología que puede prevenirse casi en su totalidad debido a las tecnologías y  conocimientos disponibles para su prevención. Se recomienda la consulta médica y/o ginecológica antes del inicio de las relaciones sexuales. De esta manera, se pueden conocer los cuidados necesarios para disfrutar la sexualidad de manera saludable y placentera. Entre ellos, es importante subrayar el uso adecuado del preservativo o campo de látex en todas las relaciones sexuales, lo cual previene la transmisión de distintas infecciones y en gran medida la transmisión del VPH, además de embarazos no intencionales.