La sexualidad es una cualidad humana presente en todas las personas durante todo su ciclo de vida. En su expresión intervienen comportamientos y subjetividades, se ponen en juego gustos, afectos, emociones, fantasías, curiosidades, ganas, deseo sexual, la individualidad, el vínculo con otras personas, creencias, entre otros. Todos estos aspectos son parte de la identidad, que se constituye en la interacción con un contexto socio-histórico y cultural.
Así, para favorecer prácticas más seguras y saludables, es clave comprender a la sexualidad como dinámica e inherente a la salud integral, y que los dispositivos de salud acompañen su desarrollo.